La eficiencia energética en fábricas de bebidas: menos consumo, más competitividad

 La eficiencia energética en fábricas de bebidas reduce costos operativos y hace más sostenibles los procesos de producción. Descubre mejores estrategias para optimizar tu consumo.

Energia en fabrica de bebidas

La industria de las bebidas es una de las más demandantes en términos de consumo energético. De acuerdo con la Agencia Internacional de Energía, durante los últimos 30 años el consumo eléctrico de la industria alimentaria ha aumentado más de un 260%.

 

Desde la obtención de materias primas hasta el embotellado y la distribución, cada etapa del proceso requiere grandes cantidades de electricidad y combustibles. En nuestro contexto actual, donde los costos de la energía pueden ser volátiles y la protección del medio ambiente es una prioridad, la eficiencia energética en fábricas de bebidas es altamente relevante para que se mantengan competitivas al reducir costos operativos, minimizar el impacto ambiental y mejorar la reputación de la empresa frente a consumidores cada vez más conscientes del valor de la sostenibilidad.

 

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en el segundo trimestre de 2024, la industria de las bebidas registró un Producto Interno Bruto al alza de $6.58 B MX, y el Balance nacional de energía 2023 señala que la industria alimentaria consumió 69.22 Petajoules durante ese periodo, con una variación porcentual de -17.57% con respecto al año anterior. Esto significa que es posible seguir incrementando las ganancias en esta industria sin necesariamente disparar el consumo de energía.

¿Cuáles son los principales desafíos energéticos en fábricas de bebidas?

La industria de las bebidas es un sector muy diverso que abarca la producción de una gran cantidad de productos líquidos aptos para el consumo humano. Se pueden clasificar en diferentes categorías según su composición, proceso de fabricación y finalidad. Los principales tipos abarcan las bebidas alcohólicas, como cerveza, vino y destilados; y las bebidas no alcohólicas, donde se engloban las aguas embotelladas, los refrescos, los jugos, las bebidas energéticas, lácteas y vegetales, tés e infusiones listos para su consumo, etc. 

 

Las fábricas de bebidas pertenecen al sector más general de la producción de alimentos, pero para entender sus retos energéticos particulares, es necesario conocer las generalidades del proceso de manufactura. 

 

El primer paso en la fabricación de bebidas es la adquisición y procesamiento de los ingredientes básicos, principalmente el agua, que constituye la base de la mayoría de las bebidas y debe pasar por procesos de filtrado y purificación. Además, se necesitan extractos naturales, frutas, azúcares, edulcorantes, lácteos, cafeína y cereales, entre muchos otros. 

 

En la etapa de manufactura, los ingredientes se procesan y mezclan para dar lugar a la bebida final, mediante procesos diversos, como la pasteurización o esterilización, fermentación, maceración, carbonatación, homogeneización y cualquier otro que se requiera para darle al producto fanal sus características. Una vez fabricada la bebida, se procede a su envasado en diferentes tipos de recipientes diseñados para conservar sus propiedades y facilitar su transporte hacia los puntos de venta. En muchas ocasiones, las bebidas requieren, además, de refrigeración adecuada. 

 

Para realizar todos estos procesos, son necesarias líneas de producción que interconectan equipos como hornos, secadores, evaporadores, pasteurizadores y autoclaves, túneles de congelación y congeladores de placas y cuartos fríos, entre muchos otros. Derivados de todo lo anterior, surgen varios retos energéticos, principalmente:

 

  • Garantizar la disponibilidad de energía: Especialmente para los altos consumos en procesos térmicos y eléctricos.

  • Costos elevados de electricidad y combustibles: La volatilidad en los precios de la energía impacta directamente en la rentabilidad de las empresas.

  • Uso ineficiente de los recursos: Muchas fábricas aún operan con sistemas antiguos o sin un control adecuado sobre su consumo energético.

  • Dificultad para cumplir normativas ambientales: Cada vez más países establecen regulaciones estrictas sobre el uso de energía y las emisiones de carbono en la industria.

 

Frente a estos desafíos, la industria necesita mantenerse en constante evolución, incorporando tecnologías como la automatización, la digitalización y la inteligencia artificial para mejorar la eficiencia energética y reducir su impacto ambiental.

¿Cómo desarrollar una mayor eficiencia energética en fábricas de bebidas?

Realizar auditorías energéticas

Calendarizar auditorías energéticas con frecuencia permite identificar las áreas o procesos con mayor consumo de energía en una fábrica, y así evaluar mejores oportunidades de optimización. Una auditoría energética incluye el análisis de datos históricos de consumo, la identificación de picos de demanda y la comparación con estándares de eficiencia en la industria, así como la evaluación del estado de los sistemas de refrigeración, motores eléctricos, iluminación y procesos térmicos.

Optimización de procesos industriales

En la mayoría de los procesos y líneas de producción de bebidas se pueden implementar sistemas inteligentes de monitoreo y ajuste de consumo en tiempo real, por ejemplo, ajustando velocidades y tiempos de operación para reducir el uso innecesario de energía. Otros cambios no relacionados con la automatización, como mejorar el aislamiento de tanques y tuberías, también pueden ser muy útiles para evitar el desperdicio de calor en procesos térmicos.

Tecnologías de refrigeración eficiente

Uno de los mayores consumos de energía en fábricas de bebidas proviene de los sistemas de refrigeración, pero hoy en día existen varias opciones para disminuir su impacto. Los sistemas de refrigeración por CO₂ son una alternativa más eficiente y sostenible en comparación con los refrigerantes sintéticos tradicionales, y los sistemas de recuperación de calor residual permiten capturar el calor generado en compresores o intercambiadores de calor para reutilizarlo en otros procesos. Otra opción son los variadores de velocidad, que ajustan la función de compresores y ventiladores de acuerdo con la demanda.

Iluminación eficiente y automatización de sistemas eléctricos

En prácticamente todo tipo de fábricas, incluyendo aquellas donde se manufacturan bebidas, la iluminación representa un porcentaje considerable del consumo energético. Esto se debe, entre otras cosas, a que las actividades de una fábrica pueden mantenerse continuas las 24 horas de día, por lo que priorizar la luz natural no es suficiente para disminuir la demanda de energía. Por eso, es tan importante sustituir lámparas convencionales por tecnología LED, que consume hasta un 75% menos de electricidad, así como instalar sensores de movimiento y sistemas de control automático, que apagan las luces en áreas no utilizadas.

Integración de energías renovables

Además de reducir la dependencia de fuentes convencionales, la integración de energías renovables puede generar ahorros significativos a largo plazo. Algunas soluciones incluyen los paneles solares fotovoltaicos, ideales para reducir el consumo eléctrico de la planta y generar energía limpia; y las microturbinas eólicas, para complementar el suministro energético en fábricas ubicadas en zonas con suficiente viento. En algunos casos, los sistemas de biomasa también son viables para aprovechar residuos orgánicos de la producción de bebidas para generar energía térmica.

Gestión eficiente del agua y el vapor en la producción

El agua y el vapor son recursos esenciales en la industria de bebidas. Mediante la reutilización de agua en circuitos cerrados, se puede reducir la demanda de agua fresca y el consumo energético en el tratamiento. También se pueden optimizar los sistemas de calderas mediante el uso de economizadores y recuperación de condensados.

Correcta gestión de los equipos de soporte

Además de los equipos principales de producción, existen otros sistemas de soporte que consumen energía en una fábrica de bebidas y que deben gestionarse correctamente para evitar sobrecostos, especialmente los sistemas HVAC (calefacción, ventilación y aire acondicionado), los sistemas contra incendios, las instalaciones hidrosanitarias y las instalaciones eléctricas. 

Enel Energía México: mejora tu reputación en la industria de las bebidas

El Mapa de Territorios de Riesgo Reputacional en Escenarios Digitales 2024 alerta sobre  los riesgos crecientes que las industrias en México enfrentan para su reputación debido a la influencia de la conversación digital. La percepción pública sobre sus prácticas ambientales y sociales juega un papel clave, ya que cualquier acción considerada negativa puede desencadenar críticas masivas en redes sociales, impactando su imagen, estabilidad económica y relaciones estratégicas. En particular, el sector de bebidas no alcohólicas enfrenta alta vulnerabilidad en temas de salud e impacto ambiental.

 

En Enel Energía México sabemos que el sector de alimentos y bebidas tiene una gran responsabilidad en el alcance de los objetivos relacionados con la descarbonización de la industria en México. Por ello, te ofrecemos soluciones avanzadas para ayudar a tu empresa a reducir costos, mejorar la eficiencia operativa y adoptar tecnologías innovadoras en gestión energética.

 

Desde asesoría en auditorías energéticas hasta integración de energías renovables y automatización de procesos, somos el energy manager que tu fábrica necesita para optimizar su consumo de energía.

 

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